Fanny era una niña de nueve años que jugaba con las brochas y se untaba en colores cuando veía los hermosos atardeceres de su pueblo natal Luya, en el departamento de Amazonas. En su estancia chiclayana, la adolescente estaba más concentrada en la música, integrando un grupo de zampoñas en la que destacaba como cantante. El destino le colocó en el camino a un joven visitante amigo de su hermano, con quien inició una franca amistad y de amor, el pintor chorrillano, Bruno Portuguez; con quien retomará el interés por la pintura, empezando a experimentar con el dibujo y la pintura.
Hoy sus obras son impactantes, el tiempo la ha hecho madurar en sus propuestas; en su arte pictórico se observan trazos vigorosos de colores vibrantes como el anaranjado fuego, el rojo encendido, el verde césped o turquesa y azul profundo que le dan una fuerza conmovedora. La artista se ubica dentro del realismo crítico y esto se deja ver cuando recoge con sus paletas gestos dramáticos de nuestras mujeres y hombres del pueblo mismo; tal, como se puede observar en “Comunera” o en “Por lo nuestro”, con los que la destacada pintora nacional demuestra que no es para nada ajena a la conciencia social que imprime en cada uno de sus lienzos tan llenos de humanidad y de riqueza colorida.
Como parte de su trayectoria artística, Fanny Palacios Izquierdo lleva 15 muestras individuales y una cantidad importante de muestras colectivas a nivel nacional y en el extranjero; como España, Colombia, Ecuador, Venezuela y Estados Unidos. Es una admiradora del arte de Frida Khalo, Käthe Kollwitz, José Sabogal y Julia Codesido, y en especial de su tío, Pancho Izquierdo. Además, por los temas planteados la pintora se reconoce como una mujer de izquierda sin tapujos y sin vueltas.
- ¿Cuándo empezaste profesionalmente en la pintura?
- Un día llegó de visita a mi taller el pintor Orlando Ocampo “Limón”; observó algunos cuadros que tenía, me dijo que estaban buenos y que debería exponerlos; con lo que me sentí motivada a seguir pintando. Hasta que me decidí presentar mi primera muestra en la Universidad Nacional Federico Villareal, eso fue en el 2002.
- ¿Aprendiste sola?
- Soy autodidacta, he ido aprendiendo en el camino. Estudié por mi cuenta apoyada por Bruno, de quien fui aprendiendo al igual que de otros pintores, entre ellos mi tío Pancho Izquierdo. Empecé con acuarela y dibujos.
- ¿En qué línea defines tus obras?
Mis obras son realistas y a la vez expresionistas. Trato de expresar el problema social, mis temas principales son las mujeres, hombres y niños en su lucha por sus reivindicaciones, por los derechos humanos, como los casos de las mujeres esterilizadas durante el régimen fujimorista, o de las que participan activamente en la lucha por la defensa de las lagunas en Cajamarca y que se oponen al proyecto minero Conga.
- Eres una artista que siempre tiene presente la coyuntura nacional
- Yo pienso que el artista no puede ser ajeno a lo que le rodea. Con el poder de la sensibilidad se puede llegar a otras gentes y multiplicar la capacidad de sentir. Los temas de mis óleos retratan las injusticias y también las alegrías de nuestro pueblo. Esto me nace.
- En nuestro medio artístico muchos pintores prefieren obviar temas sociales por temor a ser encasillados políticamente
- No hay que tener temor en reivindicar los derechos humanos, sociales y culturales a través del arte. No se puede entregar un arte nuevo obviando nuestra realidad.
- ¿Y el arte abstracto?
- La corriente abstracta me parece un poco vacía, no es lo mío.
- ¿Sientes que tu propuesta convoca el interés de los jóvenes?
Los estudiantes de distintas universidades de Lima y también de provincia me han invitado a exponer para ellos. Yo sí creo que los jóvenes están interesados en mi propuesta. Actualmente estoy invitada a exponer en la Universidad La Cantuta.
- ¿Consigues Salas con facilidad debido a los temas que tocas?
- Es un poco difícil que nos den una sala. Preguntan cuál va ser el tema de la muestra con lo que ya te limitan; parecería que los dueños o supervisores de esas salas quisieran que sólo se muestre fantasías.
- ¿Los temas sociales se venden comercialmente?
Los temas sociales no se venden. Para cubrir nuestros gastos tenemos que trabajar a pedido, la gente pide paisajes, bodegones, florcitas, con lo que ya te dice cómo está el sentido crítico del arte.
- ¿Cómo ves la política cultural de los gobiernos municipales o del Estado, has tenido apoyo?
- Yo no veo apoyo cultural desde los gobiernos locales ni del Estado, al menos hasta hoy; pero, tampoco me siento desamparada, yo misma abro trocha, buscando un lugar donde colocar mis obras. Aunque sí me preocupa la falta de apoyo desde el Estado, la falta de espacios, porque se pierden nuevos valores.
- ¿Qué mensaje les darías a las jóvenes pintoras que se inician en este arte?
- Que hay que tener mucha valentía, coraje; porque sino te arrastra el arte comercial, el arte vacío que ya se ha hecho en el extranjero y lo peor es convertirse en un artista copista.
- ¿Proyectos para el 2015?
- Sí, en noviembre del 2015 expongo en la Casona del Centro Cultural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en el que presentaré una nueva muestra que ya estoy elaborando.